La segunda espera

Espera secundaria,
lo sublime de la tranquilidad,
saber lo que hay que hacer,
esperar allí hasta que llegue,
prevalecer en la integridad,
excelencia del manso,
satisfacción espiritual.

Autor: RubénPrado.

Tusdias

Si largos son tus días,

larga es tu angustia.

Si cortos son tus días,

vas a mucha prisa.

Si son normales tus días,

le falta aventura a tu existencia.

Si tienes de todo un poco,

un poco de paz y buena aventura,

no pidas mas,

porque mas de allí no te viene bien,

solo te hace falta agradecer.

Autor: Rubén Prado

Mujer

Bella mujer,

por el lugar especial,

guardado en mi corazón,

te amo cada día mas,

mucho mas de lo normal.

Maravillosa vista,

es la que tengo al frente de mi,

cada vez que te veo a ti,

sensación de implorar,

tomarte en mis brazos,

y llevarte conmigo,

anhelando un suspirar,

demostrarte que todo,

lo que tengo dentro,

es amor verdadero,

incondicional y duradero.

Pido perdón,

por cada día que estés esperando,

ya que cada día me haces sentir mejor,

porque contigo soy mejor.

Si llegó a ti, no sera la misión final de mi vida,

sino el principio de muchas alegrías.

Autor: Rubén Prado

Vida agitada.

En la vida se consiguen desgracias,

un día eres la víctima,

y al otro día te conviertes en el que lastima.

Una ciudad se agitaba,

en la distancia de una llovizna,

dos personas agarradas de las manos,

susurraban cuanto se querían.

Acechando en la esquina,

un ladrón esperaba,

la llovizna incesante,

ellos relajados por su paragua.

De repente salió el ladrón,

convirtiéndose en asesino,

a lo que la mujer rehusaba darle el anillo,

el novio procurando una ambulancia,

el ladrón pensando en la policía,

dos personas distintas,

pero con preocupaciones iguales.

La culpabilidad no demuestra la inocencia,

pero la inocencia si ocasiona culpabilidad,

el ladrón procurando algo material,

se llevó algo demás.

El asesino huyó de la escena,

mientras el novio con su llanto,

abrazaba el cuerpo de su amada,

no había pulso,

había cesado la lluvia,

solo quedaba la angustia.

El tiempo tempestuoso arrebata la felicidad,

si logras resistirlo ella volverá.

El novio un tiempo estuvo dolido por su duelo,

pero encontrando consuelo,

dos frutos hermosos salieron.

Al cabo de un tiempo visitó al asesino,

de la escena del infortunio.

Con voz suave y mirada fija comenzó pronunciando:

Quise quitarte lo más querido,

matar era lo requerido,

pero me fue más importante su compañía,

que la venganza deseada,

por segunda vez se asomo el amor en mi vida,

tengo una esposa esplendorosa y tus nietos van creciendo,

el nido de mi casa es más de lo que nunca una vez soñé.

El recuerdo,

ya no perturba mi pensamiento,

mi vida está llena de alegrías,

y ya no existen aquellas lágrimas de agonía.

Solo pido tres cosas para ti,

que consigas cambiar para encontrar redención y paz,

de aquel acto cometido.

Lo que te rodea y sus hechos,

no definen lo que eres,

sino la actitud tomada en el momento,

solo fracciones de segundos crean un mal pensamiento,

y solo la largura de años crean una buena vida para el recuerdo.

La muerte no será en vano,

solo y solo si únicamente así depende el recorrido de la salvación por redimirlo.

Porque me es mas grato un asesino arrepentido,

que un ladrón presumido.

Autor: Rubén Prado.

Compañero

Meloso compañero,

el que en exceso tiene.

Sustituye las riquezas del mundo,

por la felicidad exitosa del universo.

Buen compañero,

socio de necesidades,

futuro exitoso,

por el vinculo,

del bien en común que nos une,

espero que sea eterna,

la excelente amistad,

del amor fraternal,

que nos enlazara para siempre.

Autor: Rubén Prado.

Sueño pesado

Abre los ojos,
tengo que despertar,
del sueño descarado,
amargo sueño; que agobia la agonía del sufrimiento; impuesto por la decisión mal tomada; solo un suspirar; solo un suspiro vanidoso y colorido; de forma de sepulcro, bien adornado; hace que el orgullo desanimado; se vuelque de su tormento.

Solo continúo; para conseguir las llagas en la palma de mi mano; para ser siempre afanado; y conseguir la alegría en el laborioso trabajo, bien realizado.

Despierta del sueño de tu desfachatez; aunque no ha empezado; lo que tanto anhelas y has soñado; empieza despertando cada vez que vas exhalando.

Cierra los puños y siente las pulsaciones; de esa forma; sentirás; que has conseguido; darte cuenta; que despierto estás; dentro de un sueño profundo sin ningún fundamento.

Autor: Rubén Prado

Palabras frias

Palabras toscas y fuertes,
para este mundo perverso.
La amargura producida,
las caída de las lágrimas,
que somnífero es su efecto,
por los actos relajados del desafuero,
súbita cólera,
baja temperatura,
se hace tan largos los días,
y tan cortas las noches,
el sueño consumido,
por el cansancio producido.

El reflejo reproduce una cosa,
el fuego consume a toda costa,
se transformara en carbón,
el estimado corazón,

¿Quien alimenta su presa?
ningún depredador lo hace.
Fea prosa,
siniestro verso.

Lo hacen,
lo hacen por hacer,
el desinterés y desaliento,
actos de crueldad son,
como el cementerio de basura,
llegaran a ser.

Autor: Rubén Prado.

Se virtuoso.

No ciegues tus ojos,
a la virtud,
ser tormentoso,
puede ser,
más la nobleza,
que fresca es,
un mango,
se consigue en un árbol,
más el disfrute,
lo consigo,
acompañándolo.

Solo un gracias y un te quiero,
puede ser más virtuoso,
que un te dejo.

Mas no llores,
por lo que veas,
y quiéreme,
mucho más,
que como te quiero.

Por que lo virtuoso,
no solo está en el amor,
porque limon y sal,
es ácido,
sin un buen vaso de agua,
y como el perdonar,
es mucho mas,
que un te quiero.

Autor: Rubén Prado

Si no lo has intentado, no has intentado nada.

Si lo has intentado,
y lo confuso,
es lo que te ha desorientado,
busca la estabilidad,
en equilibrio,
si es dificil buscar en lo lejos,
imagina ahora,
cómo será en lo infinito.

Y para ser más claro que consizó,
si Dios no ha respondido,
espera un momento,
y hallarás verdadero,
lo que escribo,
mientras aconsejo,
tu paciencia será;
la virtud,
de los vencedores.

Autor: Rubén Prado.

Como quisiera..

Quisiera ser libre de las ataduras que me sostienen,
quisiera ser valiente para poder temerle al pasado,
quisiera superarlo y afrontarlo,
como el cálido verano supera el invierno.

Quisiera entregarme al amor,
te lo ruego quisiera ser mejor,
tu lo puedes conseguir,
lo que te propones lo consigues,
antes de un pestañeo,

Vamos creeme cuando escribo estas palabras,
te amo con una misera parte de mi corazón,
pero como quisiera hacerlo con todo mi corazón.

Autor: Rubén Prado.

Poesía

VERDADES AMARGAS

Yo no quiero ver lo que he mirado
a través del cristal de la experiencia;
el mundo es un mercado donde compran
honores, voluntades y conciencias.

Amigos: es mentira, no hay amigos:
la amistad verdadera es ilusión;
ella cambia, se aleja y desaparece
con los giros que da la situación.

Amigos complacientes sólo tienen
los que disfrutan de ventura y calma;
pero aquellos que abate el infortunio
sólo tienen tristezas en el alma.

Si estamos bien, nos tratan con amor,
nos buscan, nos invitan, nos adulan;
mas si acaso caemos, francamente,
sólo por cumplimiento nos saludan.

el que nada atesora, nada vale
y en toda reunión pasa por necio,
y por más nobles que sus hechos sean,
lo que alcanza es la burla y el desprecio.

En este laberinto de la vida
donde tanto domina la maldad
todo tiene su precio estipulado:
el amor, el parentesco y la amistad.

Lo que brilla no más tiene lugar,
aunque brille por oro lo que es cobre;
lo que no perdonamos en la vida
es el atroz delito de ser pobre.

Nada en el mundo es perfecto, puro y sano;
todo se halla a lo impuro entremezclado;
el mismo corazón, con ser tan noble,
cuantas veces se encuentra enmascarado.

Existe la virtud, yo no lo niego,
pero siempre en conjunto defectuoso;
hay rasgos de virtud en el malvado,
hay rasgos de maldad en el virtuoso.

La estupidez, el vicio y hasta el crimen
podrían tener su puesto señalado;
las llagas del defecto no se ven
si las cubre un diamante bien cortado.

Y a nadie habrá de herir lo que aquí digo,
porque ceñido a la verdad estoy;
me dieron a libar hiel y veneno;
veneno y hiel en recompensa doy.

Y si peco en las palabras toscas
de estas líneas oscuras y sin nombre,
doblando mis rodillas en el polvo,
¡pido perdón a Dios y no a los hombres!

Autor: Anónimo.

Encontrado escrito en la pared de un bar.