Abre los ojos,
tengo que despertar,
del sueño descarado,
amargo sueño; que agobia la agonía del sufrimiento; impuesto por la decisión mal tomada; solo un suspirar; solo un suspiro vanidoso y colorido; de forma de sepulcro, bien adornado; hace que el orgullo desanimado; se vuelque de su tormento.
Solo continúo; para conseguir las llagas en la palma de mi mano; para ser siempre afanado; y conseguir la alegría en el laborioso trabajo, bien realizado.
Despierta del sueño de tu desfachatez; aunque no ha empezado; lo que tanto anhelas y has soñado; empieza despertando cada vez que vas exhalando.
Cierra los puños y siente las pulsaciones; de esa forma; sentirás; que has conseguido; darte cuenta; que despierto estás; dentro de un sueño profundo sin ningún fundamento.
Autor: Rubén Prado
tengo que despertar,
del sueño descarado,
amargo sueño; que agobia la agonía del sufrimiento; impuesto por la decisión mal tomada; solo un suspirar; solo un suspiro vanidoso y colorido; de forma de sepulcro, bien adornado; hace que el orgullo desanimado; se vuelque de su tormento.
Solo continúo; para conseguir las llagas en la palma de mi mano; para ser siempre afanado; y conseguir la alegría en el laborioso trabajo, bien realizado.
Despierta del sueño de tu desfachatez; aunque no ha empezado; lo que tanto anhelas y has soñado; empieza despertando cada vez que vas exhalando.
Cierra los puños y siente las pulsaciones; de esa forma; sentirás; que has conseguido; darte cuenta; que despierto estás; dentro de un sueño profundo sin ningún fundamento.
Autor: Rubén Prado