Un galán de cuello blanco se pintaba
con sonrisa de fanfarrón,
mirada despectiva lanzaba,
un suicidio es mejor,
que andar por allí de San turrón,
se susurran ideas en el pensamiento,
pero la labia es de los demonios,
Si no lo crees, no te culpo,
eres ignorante y no te culpo,
Las fotos contienen memorias,
se investigan y dicen unas cuantas cosas,
El bandido está esperando,
que le abras la puerta y se destaque,
tu no lo sabes y te deslumbras,
por su belleza despampanante,
si fueras inteligente huirias,
pero te detienes y examinas,
las miradas se cruzan,
y cierran el trato con sonrisas,
uno solo ganaba, solo los entendidos lo captan, los sabios son justos, mentira! En el pecado existe la malicia, captura a muchas y se desplaza, el espíritu inmundo lo ayuda, y las infulas se inflan.
Quien dijo que tener exito en la vida, consiste en lo que se acumula y se obtiene?
Un esposo con hijas igual traiciona, mata y se retira.
No es fantasía, sucede en sitios santos, malditos y en sequías.
No te asusten mis palabras, te las digo para que estés alerta, atenta, y en calma.
Autor: Andrés Díaz
con sonrisa de fanfarrón,
mirada despectiva lanzaba,
un suicidio es mejor,
que andar por allí de San turrón,
se susurran ideas en el pensamiento,
pero la labia es de los demonios,
Si no lo crees, no te culpo,
eres ignorante y no te culpo,
Las fotos contienen memorias,
se investigan y dicen unas cuantas cosas,
El bandido está esperando,
que le abras la puerta y se destaque,
tu no lo sabes y te deslumbras,
por su belleza despampanante,
si fueras inteligente huirias,
pero te detienes y examinas,
las miradas se cruzan,
y cierran el trato con sonrisas,
uno solo ganaba, solo los entendidos lo captan, los sabios son justos, mentira! En el pecado existe la malicia, captura a muchas y se desplaza, el espíritu inmundo lo ayuda, y las infulas se inflan.
Quien dijo que tener exito en la vida, consiste en lo que se acumula y se obtiene?
Un esposo con hijas igual traiciona, mata y se retira.
No es fantasía, sucede en sitios santos, malditos y en sequías.
No te asusten mis palabras, te las digo para que estés alerta, atenta, y en calma.
Autor: Andrés Díaz
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